"Los espejos del alma. Paisaje alemán en el Romanticismo" rinde homenaje a los orígenes del movimiento romántico en Alemania, cuna de este movimiento.
El Museo del Romanticismo reúne, en esta exposición, 20 dibujos y acuarelas de paisajes. Un género, el de la acuarela, muy del gusto de los artistas románticos puesto que se convirtió en el medio de expresión más idóneo para los estados del ánimo de los pintores.
Los orígenes del primer Romanticismo se sitúan en los territorios que hoy componen la actual Alemania, y el desarrollo que el movimiento experimenta hacia el Realismo pictórico tiene allí su más emblemática manifestación.
Uno de los géneros pictóricos más característicos de este movimiento es, sin duda, el paisaje, ya que se convirtió en el mejor traductor de la sensibilidad del artista romántico. De esta manera, el Romanticismo será la época en la que se produzca la consolidación del paisaje como género independiente.
Todo ello supone, también, un punto de partida para la emancipación del dibujo de su dependencia del método académico. Así, la técnica del dibujo se constituye como una obra de arte en sí misma.
Esta muestra propone un recorrido geográfico y cronológico de la evolución del paisaje alemán durante el Romanticismo, un pequeño viaje a lo largo de las diferentes escuelas del dibujo romántico alemán.
La escuela de Múnich se caracteriza por la gran importancia concedida al color, alcanzando un notable desarrollo la técnica de la acuarela. Además de Wilhelm Alexander von Kobell, el gran representante de esta escuela es Johann Georg von Dillis.
En la escuela de Dresde cabe destacar la figura de Caspar David Friedrich, artista a través del cual se consagra definitivamente el género del paisaje. Otros pintores de esta escuela son Adrian Zigg, Ernst Ferdinand Oehme y, especialmente, Carl Gustav Carus.
La tercera y más antigua escuela es la de Berlín, cuya mayor característica es el apego a la realidad. Hasta la llegada de su figura más eminente, Carl Blechen, la valoración del paisaje en esta escuela no alcanzará excesiva relevancia.
En esta muestra se destaca, también, a aquellos pintores que emprendieron el viaje a Italia dando el paso definitivo en la formación del artista. Entre ellos se encuentra la figura de Franz Theobald Horny.
Además, en la exposición se incluyen obras de los autores de la escuela de Düsseldorf, ya que las piezas que la componen provienen del principal Museo de la ciudad, el Museum Kunstpalast.
El transcurso de los años y la sensibilidad de los nuevos tiempos harán triunfar la visión más naturalista del paisaje, que desemebocará en el Realismo, movimiento del que Adolf von Menzel es el máximo exponente.
No hay comentarios: